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| CÓMO ENFRENTAR LA OLA MUNDIAL DE DESOCUPACIÓN . |
Alberto Taquini (h.), miembro de la Academia Nacional de Educación, escribió una nota, publicada en LA NACIÓN también el 31 de enero, que enfoca con claridad la necesaria vinculación entre la problemática de la educación, del trabajo y de las nuevas tecnologías para enfrentar y resolver el gigantesco desafío social de nuestra época. |
| Está cambiando el equilibrio económico y político del mundo. Estados Unidos y la Unión Europea asisten a un nuevo paradigma: el avance tecnológico y la mayor productividad les demandan, cada día, menor cantidad de puestos de trabajo. Pronto esto tendrá otros interlocutores. Para el 2025 China, India, Rusia y Brasil producirán el 50% de la producción total de los Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Italia y Francia; para el 2040 la sobrepasarán. Será China el principal impulsor de este cambio ya que, en cuatro años, alcanzará a Alemania, en once a Japón y, tal vez, antes del 2040 a los propios Estados Unidos. Por aquello y como ejemplo, la industria del acero norteamericana, en los últimos siete años, elevó su producción de 75 a 102 millones de toneladas por año, pero la plantilla de trabajadores se redujo un 70%. Kodak digitaliza la fotografía, con lo que reducirá 15000 puestos de trabajo. En España, la holandesa Philips y la coreana Sansumg levantan sus plantas de electrónica para el hogar trasladándolas a Eslovaquia donde se pagan salarios más bajos. Tan importante es el cambio que vive el mundo que ya no se fabricará en los Estados Unidos un verdadero símbolo de la indumentaria americana: el jean. En efecto, luego de una fugaz experiencia en México en virtud del Nafta Levi Strauss migra a China donde la mano de obra es todavía más barata y la aplicación al trabajo, superior. .La globalización, entre sus paradojas, lleva la de reducir empleos en el mundo industrializado y exportar empresas y puestos de trabajo a la periferia. Un tema que fue abordado este año en el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza. Allí se dijo que los receptores de estos empleos y estas plantas de producción son tres países de desarrollo intermedio: Brasil, China e India. .IBM, empresa insignia del desarrollo informático, espera sustituir 3000 empleos de programadores norteamericanos por similares de Brasil, India y China. La teoría del derrame según la cual el crecimiento de la economía se extenderá desde los países más desarrollados hacia los de menor desarrollo comienza a tener otros componentes, porque la integración del sistema informático ya permite que disciplinas como la arquitectura, el diseño y otros múltiples servicios también migren desde los países centrales hacia las periferias, provocando desocupación entre quienes están en el vértice de la pirámide intelectual y económica. Esto lleva a pensar que los ministerios de Trabajo y de Educación deberían dejar de ser ministerios aislados. Pronto, seguramente, se evidenciará que son integrables en una sola estrategia política y operativa, vinculando demanda laboral con oferta educativa. Sin capacitación cada día es más difícil salir del desempleo. Para unir estas áreas funcionalmente, un primer instrumento al alcance de la mano para nuestros gobernadores de provincia e intendentes municipales, ágil y dinámico, son los colegios universitarios, que se tienen que transformar en los modernos fermentarios laborales de un siglo donde lo dominante será la adaptación al cambio permanente. El mismo presidente Bush, en su reciente mensaje al Congreso sobre el estado de la Nación, resaltó la necesidad de promover los colegios universitarios, que tienen la importancia de impartir, en el nivel local, los conocimientos que demanda el mundo laboral de esta época. La experiencia norteamericana en la materia es de vieja data. Los colegios universitarios - colleges - sirvieron para articular las escuelas medias con la universidad y para carreras cortas para los jóvenes de 18 a 22 años. Hoy, esas instituciones se han enriquecido y transformado, sumando a sus actividades la formación permanente de adultos para el trabajo, la producción y la cultura del ocio; así, la edad promedio de sus alumnos se elevó a 40 años. En España, como en otros países, los municipios demandan el desarrollo de instituciones que, con nombres a veces diferentes a nuestros colegios universitarios, tienen similares características, como es el caso de la Federación de Universidades Populares que preside el alcalde de Albacete Manuel Pérez Castell. Estas instituciones de educación superior están en 230 localidades y en ellas los programas de formación y actualización permanente incluyen, por día, a más de dos millones de personas. En todos lados la ola de desocupación se acrecienta de manera exponencial por la difusión de la informática, la robótica y el acceso a las nuevas tecnologías. ¿Qué podemos hacer nosotros frente a este desafío de magnitud inigualada? Las universidades con que cuentan ahora todas las provincias promoverán las ciencias, y los colegios universitarios en cada municipio tendrán que adaptar sus estructuras académicas para incrementar su relación con la trama social, vinculando así la oferta cultural y educativa con la demanda laboral local. .Todavía no comprendo cómo la Organización Internacional del Trabajo, nuestros ministerios, los sindicatos y las organizaciones piqueteras no reclaman tales instrumentos educativos, que pueden rescatarnos de la desocupación, el hambre y la miseria. La Argentina, para salir de su crisis, no tiene más remedio que transformarse en una verdadera fiesta del aprendizaje. |
| Alberto Taquini (h.) , 02/02/2004 |
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