LOS SUBSIDIOS AGRÍCOLAS Y LA NBA .

 


En un artículo de lectura obligatoria, publicado el sábado 31 de enero en CLARÍN, Víctor Trucco, presidente de la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (AAPRESID), plantea con extraordinaria lucidez un enfoque innovador acerca del interés nacional y la posición de la Argentina en la discusión internacional sobre los subsidios agrícolas.
De un intercambio reciente con un amigo que vive en USA se desprenden conclusiones, que cuestionan los paradigmas bajo los cuales argentina viene negociando el tema de los subsidios agrícolas. Me ha parecido interesante editar este intercambio, con la humilde intención de contribuir a tomar la mejor decisión como país, preguntándome si no llegó el momento de cambiar la lógica de las negociaciones.

Respecto a las razones del incremento del precio de la soja - enero de 2004 - mi amigo me decía : "Puede ser que los altos precios de la soja se deban a la demanda de China y Asia, y sin duda a corto plazo son un factor... Pero otro factor es la crisis en la agricultura de USA. Los subsidios tan distorsivos han hecho que la inversión se haya volcado hacia los cultivos menos rentables -que son los que más subsidios tienen- en que el país tiene menos ventajas comparativas como algodón y azúcar, y no hacia aquellos como el maíz, la soja, y el trigo en que USA realmente podría competir sin subsidios. Además, el incentivo de bajar costos y aumentar rendimientos ya no es tan fuerte debido a los subsidios. Hay muchos productores de granos que están pidiendo la eliminación de subsidios y controles, cosa que no va a ocurrir porque las grandes corporaciones agrícolas, que son las que se benefician con los subsidios, quieren seguir con ellos".

"El precio del azúcar que en el mercado mundial oscila alrededor de 4-6 c de dólar aquí esta a 18c, debido a que la agricultura esta protegida con aranceles. El resultado es que se usa el maíz para hacer edulcorante para las bebidas, y que la industria de los dulces (caramelos, etc.) se ha fundido y se han ido a México. EE.UU. importa caramelos, incluso de Argentina, como sabrás. Un producto tan elemental debería producirse aquí, pero no puede competir si su materia prima cuesta tres a cuatro veces lo que cuesta en el mercado mundial. Y los puestos de trabajo perdidos son mucho mayores, que los que genera la producción del azúcar".

Mi respuesta: "Tu punto sobre la agricultura americana es muy interesante. Al respecto te comento que después de un viaje que hicimos a USA con Roberto y otros, y luego de conocer los campos del 'corn belt'; le comentaba a Roberto, que si los americanos sacaban los subsidios, nosotros entrábamos en la NBA, (la liga de básquet mas competitiva del mundo). La razón es que los precios son afectados por la oferta, no por los costos de los productores y lo que un país pueda invertir en subsidiarlos. Yo pienso que si desaparecieran los subsidios a la producción, desaparecerían los productores menos eficientes o se adaptarían, aumentaría la escala de las empresas y la eficiencia, con lo cual se incrementaría la producción, como ha pasado en Argentina. Por lo cual si bien soy partidario de eliminar las distorsiones en los mercados, creo que como país tenemos que poner énfasis en las barreras arancelarias y acceso a mercado y los subsidios a las exportaciones, que nos quitan mercados. La posición argentina enfatiza en los subsidios en general y pone en las negociaciones, como condición eliminar los subsidios a la producción -cosa que no ocurrirá- y no acepta que "solo" se facilite el acceso a mercado y eliminación de subsidios a las exportaciones, algo que parece ser mas fácilmente negociable".

Mi amigo me responde: "Lo que decís sobre los subsidios concuerda con lo que pienso. Las barreras arancelarias son el principal problema. Y los productores eficientes de USA están alquilando campos en Brasil y también Argentina. Eso va a poner presión para que se abran los mercados de aquí. El mercado funciona y los gobiernos deberían aprender a dejarlos funcionar y no distorsionarlos".

Creo que es el momento de ser pragmáticos y hacer un acuerdo respecto de reducción de aranceles y subsidios a la exportación, y ofrecer a cambio: "dejar para mejor oportunidad la reducción de subsidios a la producción". Ya vemos cual es el efecto de los subsidios para Arcor, que se beneficia exportando caramelos, hablando con sentido metafórico, dejemos para otra oportunidad nuestro ingreso a la NBA.

Creo que el error del análisis respecto del impacto de los subsidios en los precios, es que se basa en una lógica equivocada y que supone que los subsidios mejoran la competitividad y aumentan la producción; por el contrario los subsidios matan la innovación, consolidan el status quo y el productor ya no se preocupa por superarse.

Argentina y la producción de soja es un ejemplo, ¿cuál es la razón por la que se puede producir contra los subsidios y con retenciones del 20%, con el país que genera la tecnología y es el mas avanzado del mundo? La respuesta es por el "empowement" que se desarrollo en la cadena sojera argentina. Esa capacidad de autoestimularse, de producir transformaciones organizacionales, aprovechar la información, aceptar la tecnología y reconocer las oportunidades y actuar en consecuencia, con adaptabilidad, con inversión y actuar a pesar de y no esperar que.

Creo que ha llegado el momento de reconsiderar posiciones rígidas en las negociaciones internacionales. Debemos revalorizar nuestros intereses, convenios y compromisos previos, y buscar ideas que tengan en cuenta la evolución de las políticas y los resultados de las mismas, en las condiciones del mundo actual. Los subsidios a la producción no han dado los resultados esperados, al menos en cuanto al aumento de la productividad.

En síntesis, ¿que ganaríamos?. Facilidades de acceso a mercados y disminución de la competencia en otros mercados, hoy favorecidos por exportaciones subsidiadas. Por otro lado, la oferta de la producción seguiría respondiendo a las variables actuales que no podemos cambiar. Creo que es importante destruir la fantasía de la idea que si por alguna circunstancia desaparecieran los subsidios, los precios de las comodities agrícolas, se van a las nubes, nuestros ingresos como país también y se resuelven los problemas. Lamentablemente no pasará y si ocurriera, no tendría los resultados esperados, en mi modesto entender. Seamos pragmáticos y transformemos las amenazas en oportunidades.

Víctor Trucco , 02/02/2004

 

 

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