Resolución 1483 : Punto de inflexión en la historia del poder mundial .

 


La resolución 1483 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por unanimidad legalizó la presencia norteamericana en Irak. ( Un artículo de Jorge Castro, publicado el 12 de junio en el diario "EL CRONISTA" )
La Resolución 1483, sancionada el 22 de mayo de este año por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, representa un punto de inflexión en la historia de las relaciones internacionales, porque establece, reconoce y legaliza un nuevo orden internacional. La principal característica de este nuevo orden es el extraordinario predominio de la hiperpotencia norteamericana. La resolución contó con el respaldo de 14 de sus 15 miembros, incluidos Francia, Alemania, Rusia y China, y la sola ausencia de Siria que con posterioridad la respaldó.

El objetivo principal de la Resolución 1483, presentada por Estados Unidos, Gran Bretaña y España, fue lograr el reconocimiento de la principal consecuencia de la Guerra en Irak: la ocupación. Esta resolución tiene tres puntos fundamentales: reconoce explícitamente la legitimidad de las potencias ocupantes, Estados Unidos y Gran Bretaña; levanta la totalidad de los embargos y restricciones establecidos por el Consejo tras la Guerra del Golfo en 1991, salvo en lo que se refiere a las armas y permite la libre oferta del petróleo iraquí en el mercado internacional. Por último, la resolución hace una llama a que la comunidad internacional participe en la reconstrucción y el restablecimiento de la seguridad de Irak.

La presentación de la Resolución 1483 ha sido una oferta de reconciliación formulada por los Estados Unidos y Gran Bretaña a sus opositores en la crisis diplomática que precedió a la guerra. Todas y cada una de estas potencias han aceptado la oferta, reconociendo la ocupación norteamericana y británica.

La característica principal del nuevo orden internacional que parece emerger tras la Resolución 1483 es la extraordinaria presencia de la hiperpotencia norteamericana; la segunda, igualmente importante, es que ahora la hiperpotencia despliega en el mundo un nuevo sistema de seguridad global, con consenso internacional. Las restantes características dependerán de la adaptación del resto del mundo a esta nueva realidad de poder. Estas adaptaciones son mutuas, no unilaterales, porque el predominio norteamericano no significa omnipotencia en términos de poder internacional. Este complejo y arduo proceso de adaptación ocupará probablemente los próximos 10 o 15 años de la historia del mundo. Manifestaciones de este proceso son los cambios que están ocurriendo en diversas parte del planeta. Israel acaba de descubrir la legitimidad del Estado Palestino y decidió desmantelar colonias judías en Cisjordania y Gaza; el gobierno sirio que respaldó a Saddam Hussein en la guerra y en la crisis diplomática previa, ha aceptado todas y cada una de las sugerencias del Secretario de Estado Colin Powell; la Autoridad Nacional Palestina, por su parte, ha colocado en la cabeza del Estado en ciernes a una nueva figura, tal como reclamaba Washington, que es el Primer Ministro Mahmoud Abbas. En el sudeste asiático, Corea del Norte dejó de lado su reclamo previo de negociar su armamento nuclear solo en forma bilateral con los Estados Unidos y aceptó una negociación de tipo multilateral, que incluye a China.

Emerge un nuevo sistema de poder mundial. Este nuevo sistema de poder no es unipolar, a diferencia de lo que ocurría inmediatamente de terminada la Guerra Fría en 1991, sino global. En los 10 años posteriores al final de la Guerra Fría esa única superpotencia defendía el status quo, obligada por la restricción que le imponía su opinión pública adversa a las operaciones militares en el exterior. El 11 de septiembre no cambió la materialidad de la superpotencia estadounidense sino su opinión publica, último resorte de su sistema de decisión. A partir de entonces, el sistema norteamericano llegó a la conclusión de que la única forma en que puede garantizar su seguridad domestica es estableciendo en el mundo un nuevo sistema de seguridad global. Lo que significa que adquirió un programa político de carácter revolucionario.

Se trata ahora de una hiperpotencia con un programa político de alcance global, puesto en acción y legalizado por la comunidad internacional través de la Resolución 1483 del Consejo de Seguridad.
Jorge Castro , 24/06/2003

 

 

Inicio Arriba