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Primero se necesita un Gobierno . |
George Soros después de compartir con Duhalde una mesa redonda en el Foro Mundial de Davos, se mostró muy escéptico acerca de las posibilidades de superación de la crisis argentina. "Primero se necesita un gobierno", disparó el financista. |
El informe mensual que elabora el banco de inversiones Lehman Brothers, una de las entidades financieras más influyentes del mundo, no se privó de señalar que "los intentos de Eduardo Duhalde de obstaculizar las internas del Partido Justicialista y evitar que Carlos Menem sea elegido presidente impide que la Argentina capitalice las mejoras económicas registradas en los últimos meses".
El informe especifica que "el Presidente continuó buscando formas para detener a Carlos Menem, para que éste no vuelva a ser elegido" y agrega que "el futuro político de Duhalde posiblemente dependa de su habilidad para cancelar las internas del Partido Justicialista y dispersar los votos en candidatos con menor grado de adhesión que Menem".
La singular precisión de esta lectura política formulada desde el exterior por una de las casas financieras más importantes de Nueva York se vio corroborada por las declaraciones del Secretario General de la Presidencia, José Pampuro, quien acaba de proclamar a viva voz su voto por la diputada Elisa Carrió en el caso de que hubiera una segunda vuelta electoral en que la candidata del ARI confrontara con Menem.
En términos prácticas, las afirmaciones de Pampuro, unidas a la intención gubernamental de alentar la dispersión del voto peronista a través la implementación del mecanismo de los "neolemas", revela que la estrategia política de Duhalde está centrada principalmente en evitar que Menem pueda ganar en la primera vuelta, para tratar de derrotarlo en el "ballotage", sea a través de Kirchner o incluso de la propia Carrió.
Idéntica significación adquiere la decisión de la señora de Duhalde en el sentido de no acompañar a Kirchner en la fórmula presidencial y de reservarse en cambio para una postulación en la provincia de Buenos Aires, todavía no se sabe si como vicegobernadora de Felipe Solá o como su eventual reemplazante al frente de la gobernación.
La conclusión es obvia. Duhalde tiene como objetivo político fundamental la preservación de su espacio de poder mediante el control de la provincia de Buenos Aires. En el orden nacional, juega sus fichas en la primera vuelta a Kirchner, pero apuesta al "ballotage" para respaldar allí al candidato que en definitiva compita con Menem.
La lógica implícita en esta estrategia política es la instalación de un gobierno débil, como fue el de Fernando De la Rúa, susceptible por lo tanto de ser presionado, o aún derribado, desde la provincia de Buenos Aires. En síntesis, es una extraña estrategia que, una vez frustrados sus objetivos originarios, apuesta a la supervivencia política mediante la recreación de una situación de ingobernabilidad. En este punto, el propio Kirchner tendría que tomar ciertos recaudos a la hora de escoger su candidato a vicepresidente.
George Soros no es precisamente un economista ni tampoco un intelectual, sino un hombre profundamente intuitivo y despiadadamente sincero. Por eso, inmediatamente después de compartir con Duhalde una mesa redonda en el Foro Mundial de Davos, el multimillonario financista se mostró muy escéptico acerca de las posibilidades de superación de la crisis argentina. "Primero se necesita un gobierno", disparó el financista. Percibió que no era ésa la prioridad política del actual presidente transitorio.
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Pascual Albanese , 30/01/2003 |
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