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Entre el fuego y el aceite hirviente. |
Con sus cartas a los presidentes de los organismos financieros internacionales, Carlos Menem produjo un singular aporte a la gobernabilidad, porque ofrece un dato de previsibilidad de la Argentina a partir del eclipse de la administración duhaldista. |
"No te quejes donde no puedas ayudar
e intenta ayudar a quien es causa de tu queja"
William Shakespeare, "Los dos hidalgos de Verona"
La iniciativa de Carlos Menem de enviar una carta al titular del FMI y a los
respectivos presidentes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de
Desarrollo en vísperas de la Asamblea Mundial del Fondo no fue debidamente interpretada ni por los analistas ni por el propio gobierno. Menem produjo, con esas misivas, un singular aporte a la gobernabilidad. "
La Argentina necesita imperiosamente un acuerdo con el FMI para obtener así
sea una gracia transitoria: la de postergar los vencimientos con los organismos
multilaterales de crédito hasta tanto esté en ejercicio un poder legitimado por
el voto ciudadano. Sin ese waiver, si el gobierno cumple con su promesa de no
pagar los compromisos con reservas, el país corre el inminente riesgo de caer
en default con esos institutos internacionales, "la más horrible de las
cesaciones de pago", como la definió ayer La Nación. "
La Asociación Empresaria Argentina, el club que reúne a las firmas locales de
mayor calado, advirtió la semana pasada que "la situación de la población en general y el futuro de las empresas se verán seriamente amenazados en caso de no
arribarse a acuerdos satisfactorios para resolver la deuda de la República con
los organismos internacionales de crédito". La AEA agregó que "es vital
mantenerse dentro del sistema financiero internacional de crédito para
posibilitar un normal desenvolvimiento de la actividad económica"."
Ya está claro que el gobierno de transición de Eduardo Duhalde - débil,
vacilante, confuso y muy próximo al fin- no ha sido ni será capaz de obtener
trato significativo alguno con el FMI. Lo que está sobre el tapete es su
capacidad para obtener un mínimo perdón que sirva para patear hacia adelante los
vencimientos, de modo de evitar la pésima alternativa entre el fuego del default
y el aceite hirviente del uso de reservas ante la que el país ha sido
colocado. "
Es en ese punto donde la carta de Menem a Hörst Köhler asume toda su
importancia, ya que ofrece un dato de previsibilidad sobre la Argentina a partir
del eclipse de la administración duhaldista. Si el gobierno no quiso o no pudo
motorizar un acuerdo "a la brasilera" entre los precandidatos presidenciales, el
compromiso expreso del riojano ante los organismos (en su condición de posible
presidente electo) ayuda a paliar aquella ausencia y le echa una mano al
gobierno para que pueda defender en mejores condiciones el interés argentino. "
La administración duhaldista comienza a experimentar los límites de su propia
política. El viernes perdió 32,5 millones de dólares de las reservas en un
intento frustrado por frenar el alza del dólar. Las semanas próximas el paisaje
no será demasiado diferente: el incremento de la cotización del dólar futuro
indica las presunciones y tendencias del mercado. "
La vaticinada victoria de Lula Da Silva, el candidato de la izquierda, en las
presidenciales brasileras del próximo domingo agrega otro elemento revulsivo que
afecta a la Argentina. No se trata sólo ni principalmente de que la devaluación
del real (que esta semana cotizó por debajo del peso) afectará negativamente el comercio externo argentino, sino de que la presencia en Brasil de un presidente
caracterizado como líder de una coalición anti-sistema sumada a la volatilidad
de la situación argentina (controlada por un gobierno de transición atravesado
por tentaciones aislacionistas y con un sector de la opinión pública atraído por
candidatos y actitudes renuentes a la economía de mercado) acrecentará la
propensión de los capitales a huir del riesgo regional y perjudicará las ya
bajas probabilidades de atraer inversiones. "
Argentina sólo podrá neutralizar o revertir esas tendencia negativas
distinguiéndose a través de un rumbo firme y realista pro-mercado y apelando a
un liderazgo fortalecido y legitimado por el voto popular. "
Así, el proceso electoral en marcha revela su carácter decisivo. De los
comicios pautados para marzo de 2002 dependerá la capacidad del país para
recuperar su relevancia regional e internacional y la confianza interna y
externa que resulta indispensable para crecer y salir de la crisis.
Que ese proceso electoral - que incluye las internas partidarias - sea
transparente y permita vigorizar el sistema político, la solidez de las
instituciones y el poder nacional no es un dato secundario, sino una condición
sine qua non para superar las dificultades argentinas. Todo lo que contribuya
a estos objetivos es positivo; todo lo que aleje de ellos es suicida o criminal. |
Jorge Raventos , 30/09/2002 |
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