La larga marcha hacia el capitalismo.

 

Para Stephan Richter, editor de "The Globalist", los líderes de China enfrentan las difíciles transformaciones que requiere la marcha hacia una economía de mercado por un impulso estratégico: Incrementar su protagonismo internacional.
Los mercados financieros de China han disfrutado recientemente de un destacado récord de estabilidad. De hecho, el mercado de acciones de ese país fue un punto brillante en el panorama global de inversiones del 2001, con aumentos sustanciales aunque muchos otros mercados alrededor del mundo sufrieran pérdidas significativas.


Mercados en expansión

Por supuesto que los mercados de capital en China - que fueron introducidos sobre a prueba sólo a los comienzos de los noventa - todavía están en su infancia. Sin embargo, su expansión ha estado cerca de lo espectacular.

El país ya posee una "clase" de tenedores de acciones viva y activa, ya que los inversores minoristas dominan las operaciones en los dos mercados, en Shanghai y Shenzhen.

Los accionistas de China ya sobrepasan a los de Japón, lo cual, por supuesto, no es algo difícil para un país de 1.200 millones de habitantes.

Lo que es más impresionante es que la capitalización conjunta del mercado de acciones de China - 486.000 millones de dólares, a finales de febrero - solamente es superada por Japón en la región del Asia-Pacífico.


Ahorrando yuanes

¿Cuál es el secreto del éxito de China? China, como muchos países asiáticos, tiene una gran reserva de ahorros. La tasa de ahorro de las personas está en el rango del 40 %, comparada con un promedio de 6,4 % en los países del G-7. Pero la estrategia de China para determinar cómo ponen en uso esos ahorros los mercados financieros es bastante diferente que la de sus vecinos asiáticos.

En Japón, los formadores de políticas han impuesto a lo largo de años toda clase de obstáculos que esencialmente impiden a los mercados financieros cumplir con su función principal: la asignación eficiente de capital. China ha tomado nota y está decidida a no repetir el error de Japón.

En vez de copiar el enfoque japonés, los chinos quieren crear mercados eficientes, con todas las consecuencias que esto implica en las necesidades de entrenamiento y transparencia en las empresas, en los trabajadores y en la sociedad en general. Esto hace a China algo inusual en la región y, casi probablemente, con más posibilidades de tener éxito en el largo plazo.


Una educación capital

De hecho, una de las más impactantes señales de la importancia de una gerencia financiera adecuada para China es el flujo de estudiantes chinos en los colegios y universidades de los Estados Unidos.

Ellos ahora están estudiando administración de empresas, contabilidad y finanzas, y no sólo ciencias, ingeniería, matemáticas y computación, como era el caso en el pasado.

Cerca del 6 % de los estudiantes extranjeros en las universidades de los Estados Unidos provienen de China, un número más grande que el de cualquier otro país, y muchos de ellos están cultivando sus habilidades empresarias. Estos estudiantes se están entrenando para trabajar para compañías chinas tales como el Banco de China, uno de los cuatro grandes bancos estatales.

El Banco de China está en la avanzada en la introducción de la dirección corporativa al estilo de los Estados Unidos. De esta forma, es un ejemplo perfecto del tipo de problemas que enfrentan las empresas de propiedad estatal cuando hacen su transición al capitalismo.


Corrigiendo los abusos

Más allá de un mero estudio de caso corporativo, el Banco de China provee una valiosa lección del pensamiento de largo plazo del gobierno chino. El liderazgo chino ha llegado a la conclusión que una buena dirección empresaria es una obligación para un desarrollo sustentable, y está actuando con ese objetivo.

Aunque el número de compañías que cotizan en bolsa ha superado las 1.100, el mercado de acciones todavía es propenso al abuso. Como puede atestiguar cualquiera que haya hecho negocios en China, la transparencia financiera en las empresas es algo todavía considerado escaso. Y en esto es donde los formadores de políticas chinos quieren hacer hincapié.

Para reestructurar el Banco de China, el gobierno instaló un reformista con sólidas credenciales como presidente y designó a cuatro directores externos para dirigir el importante comité de auditoría.

El motivo de esto es que el gobierno piensa realizar una oferta de acciones de este banco en la bolsa de Hong Kong. Los líderes de China confían en que cuanto más honesta sea la gerencia del banco más dinero obtendrán en la venta de acciones.


Los mercados financieros

Pero para los líderes de China este no es un fin en sí mismo. Su real objetivo no es otro que los Estados Unidos. Y la principal área de competencia en la que se están concentrando es una en la que Estados Unidos posee un claro dominio internacional.

No, no es lo militar. Los chinos lisa y llanamente se han puesto como objetivo los mercados financieros. Ellos entienden que es el acceso a los amplios, líquidos y diversificados mercados de capitales lo que impulsa el poder global de Estados Unidos más que ninguna otra cosa.

Para medirse con el dominio norteamericano en este campo, los chinos están decididos a construir una infraestructura del mercado de capitales similar a la de Estados Unidos.


Tapando los huecos

A pesar de sus serios debates internos, el liderazgo chino está unido en su objetivo de aumentar la dimensión global de China y confía en que los mercados y una economía próspera son los mejores instrumentos para dar a China más influencia política, financiera y también militar.

Al mismo tiempo, el consenso social que impulse esta transformación es todavía frágil. Un escándalo significativo que socave la confianza en los mercados financieros podría tener como consecuencia ramificaciones políticas y sociales peligrosas, hasta el punto de movilizar el apoyo popular en contra de reformas económicas ulteriores.

Y frente a esto, los líderes chinos saben que no tienen los medios suficientes para controlarlo, y por eso están apurándose a tapar los huecos en el sistema de dirección de empresas en China.
Stephan Richter , 20/06/2002

 

 

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