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Inversiones externas se vuelcan a la producción agrícola |
Flujos. Tanto el agro estadounidense como el brasileño reciben cada vez más inversiones provenientes del sistema financiero internacional. |
El precio de la tierra agrícola en el Medio Oeste norteamericano -Iowa, Illinois, Indiana, Michigan, Wisconsin- alcanzó en el tercer trimestre el mayor nivel en 34 años. En el cinturón de la producción de granos (maíz, soja /“Corn Belt”) el costo de la tierra aumentó 25% anual entre julio y septiembre, tras haberse elevado entre 10% y 15% en los últimos tres años.
El precio de las tierras agrícolas en EE.UU. se ha duplicado en los últimos 10 años . Se profundiza así la brecha existente entre el valor de las propiedades rurales y las urbanas, que alcanza ya a 30% / 40%, y aún más.
En el “Corn Belt” está el núcleo más avanzado, en términos tecnológicos y de productividad, de la oferta agrícola del mundo. Lo que allí sucede adelanta la tendencia global. Detrás se encuentra el hecho de que los “farmers” (600.000) están en condiciones, por su nivel de productividad, de alimentar a la masa de la población mundial ; y este año sus ingresos ascendieron a U$S 104.000 millones (+ 25% respecto a 2010). La razón es simple: a pesar de la caída del precio de la soja (18% en los últimos 2 meses) la cotización del maíz llegó a su mayor nivel en el tercer trimestre de este año (1 tonelada = U$S 312,20) y trepó en el mercado de futuros 132% en los últimos 12 meses.
El cálculo del Departamento de Agricultura (USDA/2011) es que el consumo mundial de maíz alcanzará la mayor altura de su historia en 2012 (872 millones de toneladas) y la parte fundamental de este incremento corresponderá a la demanda china.
Por eso el agro estadounidense recibe cada vez más inversiones de afuera del sector, sobre todo del sistema financiero internacional. Son más de 50 los fondos constituidos en los últimos 3 años solo en EE.UU. para realizar inversiones en la producción agrícola, tanto en el Medio Oeste como en los países emergentes.
Lo curioso es que varios de los Estados que reciben más inversiones extra-agrícolas (Iowa, Kansas, Minnesota) tienen leyes, en muchos casos desde la década del ‘30, que prohíben a empresas no estaduales la compra de tierras en su territorio , un sistema muy parecido a la norma sancionada por Brasil, que impide la propiedad foránea en su espacio agrícola.
A su vez, fondos privados de Brasil (Agrifirma) buscan capitales del exterior, sobre todo en los grandes mercados financieros de Londres y Hong Kong, para realizar inversiones en la producción agrícola brasileña, incluyendo la compra de gigantescas extensiones de tierra (60.000/100.000/200.000 hectáreas) , en especial en el Nordeste (Bahía, Maranhao, Rio Grande do Norte, Tocantins, Piauí).
De esas inversiones participa el fondo soberano de China (China Investment Corporation/CIC), que dispone de recursos por U$S 340.000 millones. El CIC compró el año pasado 15% del paquete accionario del Grupo Noble -el mayor “trader” de commodities de China, con sede en Hong Kong- por U$S 856 millones.
El Grupo Noble está presente en toda América del Sur, pero sus prioridades son Brasil y la Argentina.
FAO estima que para alimentar una población mundial de 9.000 millones en 2050 (40% mayor que la actual de 7.000 millones), se requiere aumentar 70% la producción de alimentos en los países avanzados (lo que significa sobre todo EE.UU.) y 100% en el mundo emergente. Para esto se necesita una inversión de U$S 100.000 millones anuales en los países emergentes y una cifra algo menor en los avanzados.
Lo que esto implica es descripto por la FAO utilizando una imagen de colorido inusual: en los próximos 40 años hay que producir más alimentos para el mundo que en los últimos 10.000 años sumados.
Lo que puede ser es; lo actual no es más que el esbozo de lo posible. La inversión trasnacional en el agro brasileño ascendió a U$S 2.400 millones entre 2002 y 2008; y en los próximos 10 años se multiplica por cuatro o cinco. La regla en el capitalismo es que los mercados se adelantan a las tendencias que prevén. |
Jorge Castro , 27/11/2011 |
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