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La estructura de poder en un nuevo mandato K, |
Transcripción de la Conferencia mensual de Segundo Centenario, que tuvo lugar el martes 4 de octubre de 2011 en la Universidad de Ciencias Empresarias y Sociales. |
PASCUAL ALBANESE:
Buenas tardes a todos, les queremos dar la bienvenida a esta nuestra habitual reunión del Centro de Reflexión para la Acción Política Segundo Centenario, aprovechamos para invitarlos para nuestro próximo encuentro que nos toca según el almanaque el martes 1° de Noviembre, o sea que exactamente 28 días, a las 19 hs., en este mismo lugar, para lo cual quedan desde ya todos invitados. De paso, el aviso parroquial de costumbre, el jueves de la semana próxima, que es el jueves 13 de octubre se va a realizar la comida mensual de la Peña Eva Perón, en la casa de Alicia, en la calle San José 224, para lo cual que desde ya que están todos invitados. A partir de esta semana, según dice Raventos y se trata de “creer o reventar” en mi caso, va a estar disponible en la página web de la Secretaría de Planeamiento Estratégico www.agendaestrategica.com.ar, la desgrabación de la charla del mes anterior. Nos vamos acercando a la posibilidad de tener esto más o menos en fecha. El salto al presente todavía no lo hemos dado, estamos haciéndolo.
Para nuestro encuentro de hoy hemos escogido como título y como tema también, “La estructura de poder en un nuevo mandato K”, y sobre esto vamos a hablar sucesivamente Jorge Raventos, Jorge Castro y yo. Así que para variar le cedemos la palabra a nuestro amigo Raventos, muchas gracias.
JORGE RAVENTOS:
A tres semanas de las elecciones todo el mundo, empezando por los encuestadores parecen convencidos de que el 23 de octubre va a ocurrir lo que ya ocurrió, esto es el triunfo electoral de la Sra. Cristina Kirchner. Menciono a los encuestadores aunque ellos son cada vez menos consultados, porque en rigor la consulta sobre la elección presidencial ya ha perdido interés y lo que queda como incógnita es quién saldrá segundo, quien saldrá tercero y cómo se manifiestará la victoria electoral de la señora en el Congreso, es decir, qué grado de predominio parlamentario puede llegar a tener el oficialismo.
En ese paisaje, el oficialismo parece creer que el poder presidencial ya es enorme después de la elección primaria y que va a crecer más, según las encuestas que sostienen que en la elección del 23 de octubre la señora puede llegar a sacar más votos que los que sacó en agosto.
Esta atmósfera de, digamos, triunfalismo oficialista se apoya además de en las encuestas, en algunos otros datos. Por ejemplo, la Fundación Mercado dice que la confianza del consumidor, de los ahorristas y de las familias ha aumentado un 2 por ciento desde el mes de agosto, la percepción de la situación presente por parte de las familias es un 11 por ciento más positiva que la que había en agosto; por otra parte, la tendencia de compra de bienes durables de las familias es en septiembre de 9.2 puntos, un punto más alta que la que había en agosto. He aquí, pues, algunos datos suplementarios que dan pie al optimismo sobre la situación electoral del oficialismo.
Sin embargo, la realidad no se agota en esos datos. Hay otros que permiten pensar que el triunfo electoral no se va a convertir para el oficialismo en una situación sencilla, que no será el campo orégano para el gobierno.
La señora tiene que administrar la victoria, poner disciplina y motivación en el seno de sus fuerzas que, está cada vez más a la vista, no son homogéneas. Y deberá asimilar las expectativas que ha generado.
Y además de eso tiene que sostener más o menos equilibrado y erguido lo que llama su modelo, en cuyas columnas -los superávit gemelos- ya hay signos clarísimos de erosión: se están convirtiendo en déficit gemelos; las reservas vuelan succionadas por la corrida del dólar y por las siempre crecientes necesidades fiscales, la soja ha bajado desde los más de 500 dólares la tonelada a que había llegado y la crisis financiera sigue golpeando los precios de los comodities, y la situación de Brasil genera ecos inmediatos sobre la economía argentina, que preocupan a la cadena automotriz y sobre todo a los sectores de la burguesía industrial.
Hagamos un pequeño catálogo de las situaciones difíciles que atraviesa el modelo: el precio de la soja cayó el 18,5 % durante septiembre, el déficit de la balanza comercial con Brasil entre enero y septiembre alcanzó 4.600 millones de dólares, todo esto mientras Brasil lentamente está devaluando una moneda que estaba apreciada (y que sigue apreciada en relación al dólar); a pesar de los 12 o 13 puntos de devaluación que sufrió el real, la fuga de capitales se intensificó (durante el primer semestre estuvo en el orden de los 2.000 millones de dólares por mes, en agosto alcanzó los 3.000 y se estima que en septiembre superaría esa cifra de fuga: el ritmo mensual se asemeja o supera el de 2008, pero en aquella época la economía decaía el 3% anual y ahora, según el Indec, estamos creciendo al 8% y además la elección ya ocurrió, es decir, las incertezas electorales están atrás.
Las reservas del Banco Central se encogieron un 5,6 %, la Argentina sigue cuestionada por sus estadísticas, el riesgo país en las últimas horas superó los 1.000 puntos, la Bolsa lleva registrada una pérdida desde enero del 35%. Resulta evidente que la indemnidad ante la crisis que el oficialismo ha venido sosteniendo (ha venido simulandoque la crisis ocurre en otro planeta pero no en el planeta Argentina) se manifiesta como una ficción y la ficción ayer se acercó más a la realidad cuando la Fiat anunció -hoy dio marcha atrás, pero ayer lo anunció y probablemente sólo lo haya postergado hasta después del 23 de octubre- un proceso de suspensión de personal y también se manifiesta en una suspensión que acaba de hacer por una semana Alpargatas de alrededor de 1.500 trabajadores textiles por la caída de sus ventas.
Estos hechos ponen en duda los pronósticos del gobierno en cuanto a que el país está preservado de los efectos de la crisis y hay otros hechos que inducen dudas acerca del fortalecimiento político del gobierno, porque los dólares se fugan pese a la certeza sobre el resultado de los comicios; y fue después de los comicios de agosto, de las primarias convertidas de hecho en elecciones, que Estados Unidos decidió oponerse a la concesión de créditos a la Argentina en virtud del incumplimiento de obligaciones internacionales, frase que se refiere a un catálogo de incumplimientos (los problemas en relación al tema del lavado de dinero, las sentencias que se bicicletean en el CIADI, el incumplimiento de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional sobre el tema Indec, el incumplimiento con los holdouts, los problemas con el Club de Paris, etc.).
El gobierno siempre privilegió lo doméstico sobre los vínculos del país con el mundo y ahora quizás desde el mundo están apareciendo novedades que mueven la situación. Incusive desde cerca, desde la región, llegan noticias sobre una mayor vulnerabilidad: se ponen de manifiesto cuando Brasil permite la devaluación de su moneda y también - un fenómeno político- con la actitud que Dilma Rousseff ha adoptado frente a un fenómeno combinado, el fenómeno de los planteos y las denuncias de los medios de comunicación sobre casos de corrupción y los casos de corrupción en sí mismos. Frente a denuncias sobre hechos corruptos que involucran a funcionarios del gobierno y que provienen fundamentalmente de los medios de comunicación, Dilma Rousseff no eligió el camino de acusar a los medios de comunicación o el de denunciar algún tipo de intriga o confabulación contra su gobierno, sino que ha tomado la presión de los medios como un elemento para limpiar sus equipos (y de paso para establecer cierto grado de autonomía sobre equipos que vienen de la etapa de Lula) , pero además está planteando una exigencia de transparencia para su gobierno que se corresponde con el papel que Brasil ha adquirido en el paisaje mundial, donde a medida que se eleva la categoría y las ambiciones y las posibilidades de una nación se elevan también las obligaciones, la necesidad de entrar con corbata, de ponerse el saco, digamos, de ser, de adquirir ciertas prolijidades y ciertas actitudes que los países más aislados, mientras están más aislados, a veces se dan el lujo de incumplir.
La Argentina tiene, tanto frente al tema corrupción, el gobierno argentino, como frente al tema de los medios de comunicación, una actitud distinta de la que tiene Brasil y esos dos comportamientos están hoy a la vista de los argentinos, de los brasileros y del mundo, y la comparación tendrá sus consecuencias.
Pero si hay efectos de lo que ocurre en el mundo, hay también manifestaciones locales que parecen señalar que no todos interpretan el incremento de los votos de la señora como un efectivo incremento de su poder político; porque aparecen desafíos al gobierno desde el seno mismo de su coalición. Un caso clarísimo es el de el movimiento obrero en sus distintas manifestaciones. En estos 2 o 3 últimos días lo hemos visto en relación con la prisión de un dirigente sindical de izquierda de la Unión Ferroviaria; lo que se observó allí fue una convergencia de distintos sectores, de izquierda a derecha, de las distintas centrales sindicales, en el sentido de advertir al gobierno de que ciertas medidas interpretadas como agresión al movimiento obrero, van a ser respondidas. Esta pulseada se acaba de manifestar en la liberación del dirigente clasista detenido. Pero hay que decir, no es la primera manifestación de autonomía y de advertencia por parte del movimiento obrero que ocurre después de del 14 de agosto. Antes, Moyano había planteado dos o tres cuestiones: una, que el papel que él cumple como Secretario General de la CGT es algo que resolverá en su momento el movimiento obrero y no la Presidencia de la República (la frase, textual, evidentemente implicaba una pulseada con la ganadora de la elección del 14 de agosto); señaló también que sería un error muy grave meterse con las obras sociales sindicales y condenar a los trabajadores que aportan a esas obras a tratamientos médicos a través del hospital público, “que ya sabemos que servicios ofrece”, señaló Moyano. Y planteó también alguna cuestión relacionada con las paritarias, el techo para las convenciones salariales: si van a ponerle techo a las convenciones salariales (posición que viene sosteniendo el gobierno), si van a ponerle techo a las negociaciones salariales, dijo, mejor que ni siquiera las convoquen.
Está claro que Moyano (y paralelamente otros sectores del movimiento obrero) parece actuar como si no estuviera convencidos de el incremento de poder que se le atribuye a la Sra. de Kirchner y al oficialismo por el hecho de haber ganado las elecciones primarias.
El conflicto interno en la coalición oficialista se manifiesta también en una actitud de los gobernadores y de los jefes territoriales que es verbalmente disciplinada pero, en la práctica más discreta, lo que procura es la mayor posibilidad de autonomía para sus territorios; en algunos casos esa autonomía se manifiesta de manera sorda y a veces no tan sorda. En todo caso, de manera sordamente conflictiva. Veamos cosas que ocurren en la Provincia de Buenos Aires El candidato a vicegobernador ofiialista, Gabriel Mariotto, se opone abiertamente a lo que es el programa emblemático del gobernador Scioli para la etapa que se abre, el Programa de Descentralización y Regionalización de la provincia. Algunos diarios señalan que la presidenta habría instruido a los jóvenes que están trabajando en alguno de los organismos burocráticos nacionales en la provincia, a que vayan a un alineamiento con Mariotto (es decir, a un alineamiento que no es con el gobernador), y el gobernador a quien se le atribuye un estilo, digamos, poco conflictivo, trata de no verbalizar demasiado, pero se acaba de presentar en una convención de los empresarios de la televisión por cable, un sector que se oponen abiertamente a la ley de medios con la que el gobierno está desplegando su guerra contra el grupo Clarín particularmente. Una ley en la que tuvo un rol protagónico el candidato a vicegobernador, compañero de fórmula de Scioli en la Provincia de Buenos Aires.
Scioli estuvo allí. Pudo no haber estado, pudo excusarse, pero evidentemente decidió estar; esa es una manifestación también de autonomía que en este caso se da con rozamiento, digamos. Algunas otras provincias pueden prepararse para defender su autonomía sin necesidad de estos rozamientos; da la impresión de que a Scioli le va a resultar más difícil que a otros.
Por fin, la coalición oficialista muestra además una gran heterogeneidad, y una gran descoordinación en su acción cotidiana de gobierno. Esto se evidencia hasta en la descoordinación de los discursos. Mientras, algunos funcionarios afirman, por ejemplo, que el gobierno virtualmente no tenía nada que ver con las acciones de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y sólo se limitaba a transferírle dinero, otros dicen lo contrario y lo hacen públicamente. El ministro de Planeamiento sale a defender a uno de sus segundos diciendo que fue el que “le cortó el pedal” a Schoklender porque sabía los desastres que se estaban realizando en la Fundación y al día siguiente tiene que dar marcha atrás, porque repara en que ha confesado un incumplimiento de deberes de funcionario público; así, se liga una denuncia por no haber denunciado oportunamente lo que decía saber. El Jefe de gabinete, por su parte, se lanza a defender la prisión del delegado obrero ferroviario Sobrero con argumentos que implican el conocimiento de una causa que estaba en ese momento en secreto de sumario. Estas deficiencias en el manejo, esta impericia manifiesta, lo que está mostrando es el carácter paulatinamente desorbitado de un estilo de manejo que a Kirchner le salía bastante bien y que a la Sra. de Kirchner parece no salirle igual: eso que llamaban el estilo radial, que hace que no haya reuniones de gabinete, no haya coordinación de argumentos, no haya digamos una política general, sino úkases impartidos separadamente por un vértice aislado. Es posible que esa hiperconcentración se vuelva más complicada cuando las complicaciones del mundo y las contradicciones de la coalición oficialista se manifiestan con mayor radicalidad.
Es posible, pues, que la idea de que una victoria electoral tan abrumadora (abrumadora por el número y más aún por la diferencia entre el primero y el segundo, entre el primero y los restantes) no sea automáticamente traducible a lo que se puede considerar la estructura de poder de la etapa que viene.
De modo que votaremos el 23 de octubre y luego veremos si la radiografía electoral, con el vigor que parece que revelarán sus números, refleja realmente una fortaleza íntima e incontestada del poder gubernamental. Buenas noches.
JORGE CASTRO:
Me permito comenzar con una pregunta levemente retórica: ¿qué es el poder en el mundo de hoy, qué es el poder político en el mundo de hoy? O mejor, ¿qué es ejercer el poder político? Dice Bertrand de Jouvenelle “el poder no es una cosa sino un hacer eficaz, conjugado siempre en tiempo presente”, lo que muestra la situación mundial es que el ejercicio del poder se muestra en este momento extremadamente volátil, el que lo tiene, incluso en grandes dimensiones lo pierde con extrema facilidad. Presidente Piñera de Chile hace cuatro meses, cuando se produce el salvamento de los mineros en las minas del norte del país tuvo más de 80% de niveles de aprobación en la opinión pública, en este momento tiene 26%, el nivel más bajo de un presidente chileno desde la época de Pinochet, Pinochet tenía un más alto nivel de respaldo que el presidente Piñera, esto sucede cuando Chile crece 8% por año, el precio del cobre vale 10.000 dólares la tonelada, con un cobre a 10.000 dólares la tonelada Chile en 2 meses pagó la totalidad de los gastos de reconstrucción del terremoto del 27 de febrero, el fondo anticíclico creado para acumular el sobreprecio del cobre ya supera los 26 mil millones de dólares, en Chile y Chile tiene 16 millones de habitantes. En estas condiciones, cuando la tasa de desocupación es la más baja en Chile desde la década del 50, en estas condiciones el presidente Piñera experimenta una situación de prácticamente virtual rechazo en la opinión pública. Esto sucede no sólo en Chile, sucede en otras partes del mundo, el presidente Barak Obama en este momento cuando ya Estados Unidos se orienta hacia la elección presidencial del primer martes de noviembre del año 2012, tiene 36% de apoyo en la opinión pública norteamericana y cuando fue elegido hace 3 años y medio tenía más del 60%. Lo que aparece en estas condiciones es que esta extrema volatilidad del poder político es del ejercicio del poder político, está vinculado muy probablemente con dos elementos: por un lado la videncia de que el mundo entero en su conjunto, sin excepciones, enfrenta una situación de crisis, la crisis adquiere características globales; no sólo en el mundo avanzado, la crisis europea, la crisis norteamericana, sino también en el mundo emergente como lo muestra el hecho de que por ejemplo los grandes países emergentes, sobre todo India, China y Brasil, los tres principales están desarrollando una situación de transformación estructural por el hecho de que dependen fundamentalmente ahora para su crecimiento de la demanda interna y por lo tanto ya no más de las exportaciones como sucedió en la etapa previa a la crisis global del 2008- 2009, el paso del crecimiento económico del sector exportador a la demanda interna implica un conflicto de envergadura y reformas estructurales, esto es vinculación de lo político y lo económico en todos los planos y sobre todo choque con los sectores más vinculados a la anterior estructura de acumulación, a la anterior estructura de poder. A esta crisis global, en la que puede caracterizarse la situación de los países avanzados, Estados Unidos y Europa como una crisis de adecuación de estos países avanzados a las nuevas condiciones del proceso de acumulación capitalista con eje en los países emergentes encabezados por los asiáticos, sobre todo China, a esta situación se le suma una segunda tendencia de extrema importancia, y es que la revolución tecnológica del procesamiento de la información ha dado en los últimos 3 años un salto de calidad en el sentido de la aparición de un sistema que tiene un grado de interconexión y de celeridad cualitativamente superior al hasta ahora conocido, esto es sinónimo de la aparición de sistemas de telecomunicaciones a través de internet, transformada en una plataforma de computación de alcance global donde ha desaparecido la relevancia de los mecanismos de acceso a esta plataforma global de acumulación y es sinónimo de la aparición de fenómenos como Facebook, Twitter, Blackberry. El epicentro de esta nueva revolución tecnológica, de este nuevo escalón en lo que se refiere a la interconexión, a la celeridad y por lo tanto a la integración del sistema mundial en los Estados Unidos, nuevamente Estados Unidos se encuentra en la frontera del sistema, nuevamente Estados Unidos es el epicentro de la innovación global, una vez más en la historia norteamericana y en la historia del mundo, el eje del mundo que viene está en materia tecnológica y de innovación situada en los Estados Unidos. Pero el resultado de esta mayor interconexión cualitativamente superior, de esta mayor integración del sistema mundial, de esta mayor integración del sistema capitalista, es que emerge una sociedad global, ha emergido tiempo de verbo pasado, ha emergido una sociedad global que funciona 24 horas sobre 24 en el planeta entero, y que tiene cada vez más sus propias reglas de funcionamiento, de exigencias, de reclamo y por lo tanto, de ejercicio del poder político. En esta nueva sociedad global que ha emergido a partir de la crisis financiera internacional 2008-2009 el actor político fundamental que ha emergido con extraordinario vigor es lo que puede caracterizarse como la opinión pública global, vinculada directamente a la profundidad, extensión e integración que han adquirido los modernos medios de comunicación a través sobre todo de internet. Esta opinión pública global tiene como sustento demográfico y socio económico en el mundo entero, especialmente en los países emergentes, a la clase media global, que son los sectores que han surgido de la pobreza, se han incorporado a las pautas de consumo, de educación y de aspiraciones de la clase media y que tienen niveles de ingreso promedios entre 5 y 30 mil dólares anuales, el cálculo que hace la OCD es que esta clase media global asciende en el momento actual a unas 1.400 millones de personas y que en los próximos 20 años se duplica en el mundo y el 75% del crecimiento de esta clase media global va a ocurrir sólo en dos países que son China e India; hay que tomar en cuenta de que este fenómeno global para la Argentina tiene un testimonio extremadamente cercano, es lo que ha sucedido en Brasil en los últimos 8 años, 30 millones de brasileños han surgido de la pobreza definida en los cuatro términos establecidos por el Banco Mundial y se han incorporado a la clase media brasileña, es la denominada “clase media C”, la que recién llega. Esta clase media de carácter global es el sustento demográfico socio económico, de esta mayor y superior interconexión del sistema mundial, sobre todo en sus sectores juveniles, que tienen una particular relación porque han nacido en un mundo digital, una particular relación con los modernos medios de comunicación a través de internet; el resultado es que esta clase media global encabezada por los sectores juveniles especialmente aquellos de alto nivel educativo cultural e intensa vinculación con los modernos medios de comunicación, Facebook, Twitter, Internet, se ha mostrado capaz este último año de terminar con regímenes extraordinariamente resistentes en todo el mundo árabe. Al mismo tiempo esta clase media global encabezada por su juventud, está realizando las mayores manifestaciones sociales no vinculadas a problemas de seguridad ni fronteras internacionales de toda la historia del estado de Israel. Y en Chile esta clase media encabezada por su juventud intensamente vinculada entre con el sistema mundial a través de internet, es la que está colocando en jaque y totalmente a la defensiva al gobierno de centro derecha que encabeza el presidente Piñera. En España son los indignados, en Gran Bretaña se combina con la marginalidad y son los disturbios y la violencia generalizada en Londres y en otras ciudades británicas. Crisis global de carácter estructural por la adecuación de todas las partes del mundo a las nuevas condiciones globales de acumulación en donde el eje del proceso de acumulación capitalista ha pasado de los países capitalistas avanzados a los emergentes; al lado de este fenómeno que ha tenido lugar en los últimos 10 años acelerado por la crisis financiera internacional 2008-2009 que ha actuado como una locomotora cibernética en lo que se refiere al impulso de esta tendencia central de la época, al lado de esta tendencia central de la época la revolución industrial de 1780-1840 es una pequeña experiencia provinciana. La aparición de este nuevo actor político global que es esta clase media en ascenso encabezada por su juventud, vinculada entre sí con el sistema mundial a través de internet, que es el actor político fundamental de esta sociedad global que ha emergido, ha modificado a su vez el significado y el papel de los denominados medios de comunicación; el término “medios de comunicación” se ha convertido en un anacronismo. Pertenece a la época en que la producción de informaciones y de conocimiento en términos públicos era un sector de la vida social, ahora lo que sucede es que esta estructura de transmisión acelerada, convergente, integrada, interconectada a escala global se ha convertido en la infraestructura de toda la vida social y de todas las vidas individuales, fuera de esta estructura del conocimiento, de la información a través de los modernos medios de comunicación, Internet, redes sociales, no queda ningún sector social ni significativo ni insignificante, ni queda tampoco, aunque esto parezca una leve exageración, ninguna vida individual. Marx lo había previsto en los Grundrix, dice: “ la característica del capitalismo en su etapa más avanzada es que en él no existe nada particular fuera de lo general”, no queda fuera de lo general que es hoy esta infraestructura del conocimiento, de la información, ningún sector social ni vida individual. Por eso es que la opinión pública, esta opinión pública global ha adquirido nuevas características en su vinculación con estos modernos medios de comunicación centrados en Internet, ha adquirido un poderío, una capacidad de auto organización, una aptitud para la convocatoria virtual como nunca antes la había tenido en la historia; por eso es que produce revoluciones, por eso es que el mundo árabe es recorrido desde enero de este año por un proceso de insurrección de las sociedades civiles que recorre toda la región sin excepciones. El statu quo ha muerto en el mundo árabe y en general en Medio Oriente en forma irreversible; lo que sucede en el mundo árabe no es una manifestación de una experiencia histórica particular, no es la explosión de antiguos resentimientos, es la manifestación de ha comenzado una nueva época en la historia del mundo. En estas condiciones yo me permito hacer una segunda pregunta, menos retórica que la inicial, para terminar: ¿cuáles son los sectores más fortalecidos políticamente (esto es en lo que se refiere a este “hacer eficaz” conjugado siempre en término presente, el poder no es una cosa, nadie conquista el poder, lo ejerce o lo pierde) de la Argentina de hoy? Bueno, el primero de estos sectores más fortalecidos de la Argentina de hoy es lo que podría caracterizarse como el sistema de poder K; cuenta con recursos sobrados provenientes por ejemplo de las retenciones a las exportaciones agrícolas, solo de ella este año de más de 12.000 millones de dólares, controla a través del manejo de los recursos fiscales, disciplina a las otras estructuras territoriales, gobiernos provinciales y municipales. Además como la Argentina es un país sin instituciones, o con instituciones débiles y sin partidos políticos, tiene un control firme, nítido, tanto del Congreso como de la Justicia; por último es un poder cuyos medios principales de acción son relativamente fáciles de identificar, consisten en primer lugar en la Secretaría de Inteligencia de Estado, en segundo lugar con la AFIP y en tercer lugar por las organizaciones para estatales que actúan como fuente de movilización callejera. En términos de stock de poder, el poder que tiene este sistema de gobierno que controla a la Argentina desde el 2003 en adelante y que ahora ha ingresado en su tercer mandato, el tercer mandato Kirchner a partir de lo que para la opinión pública y para todos los actores, sociales, políticos, nacionales e internacionales es la elección presidencial, esto es el 14 de agosto, controla el mayor stock de poder de la Argentina actual, porque tiene centralización de recursos, concentración del poder político y económico. Luego, ¿cuál es el otro sector extraordinariamente fortalecido en la Argentina de hoy?, es el sector agroalimentario. La manifestación de la fortaleza del sector agroalimentario es que no obstante su enfrentamiento con el poder político vigente está invirtiendo en gran escala. Dice Césare Pavece que “la filosofía de cada uno está en sus propias actitudes, no en lo que dice sino en lo que hace”; el campo está invirtiendo, la cosecha de granos de este año, 93 94 millones de toneladas vale 40.800 millones de dólares en el mercado mundial precio FOB; para esto el campo según ACREA, mesa de enlaces, lleva invertidos, cosecha 2010-2011, 44.000 millones de dólares, sin un peso proveniente del crédito de los bancos, sin un peso proveniente en modo alguno, es casi una ironía afirmarlo, de las subvenciones del Estado, invierte, apuesta, cree, aspira, es lo que usualmente se llama “está optimista”, a pesar del Secretario Moreno, del 52% de los votos que obtuvo en las elecciones presidenciales del 14 de agosto el tercer mandato K, a pesar de eso. ¿Cuál es el tercer sector más fortalecido de la Argentina de hoy? Es la opinión pública, la opinión pública tiene más poder por su vinculación con los medios modernos de comunicación, Internet, del que ha tenido nunca; lo que sucede en la Argentina, país intensamente moderno es nada más que un reflejo del fenómeno mundial. Ahora, la opinión pública en el mundo de hoy y en la Argentina de hoy específicamente es nada más que decir, equivale a decir, que por la mitad de esa opinión pública por la otra mitad son medios de comunicación, de los cuales los denominados medios de comunicación son sólo una parte y no la más significativa. En realidad los medios de comunicación sobre todo la denominada prensa gráfica se ha convertido en este sistema integrado en el cual la transmisión de información y de conocimientos actúa como infraestructura básica que incluye a todos los actores sociales, políticos, culturales y también a los individuos, se ha transformado en un simple proveedor de contenidos, uno entre muchos; ahora, si esto es así habría que advertir que tanto el agro, la producción agroalimentaria, el campo como la opinión púbica/medios de comunicación son expresiones nacionales, argentinas, de tendencias globales, son una manifestación del poder que han adquirido los flujos en el sistema mundial, o dicho de otra manera, por un lado tenemos flujos y por el otro lado el stock de poder del sistema de gobierno vigente desde el 2003 que ha ingresado a partir del 14 de agosto en su tercer mandato K. Concluyo con esto, con una pregunta final: ¿No será esto, no implicará esto que el conflicto político en el tercer mandato K que ya ha comenzado va a ser el resultado de la puja de los flujos contra el stock?, es una pregunta… Muchas gracias.
PASCUAL ALBANESE:
El resultado electoral del 14 de agosto y el previsible del 23 de octubre, es una obviedad decirlo, supone la consolidación del sistema de poder K concebido tal cual se describía en la exposición de Castro y antes de Raventos, como un sistema de poder cuyas características principales son tal vez dos: el partido del estado y el capitalismo prebendario como sistema integrado de administración del poder en la Argentina, como dice Castro, sin que esto implique acento peyorativo en ninguna de las dos caracterizaciones. Esto que suele caracterizarse como “poder fuerte”, en los términos en los que Castro definiría como “stock de poder”, supone básicamente una idea imposible de evitar de auto perpetuación, el objetivo de un sistema basado en la combinación partido del estado y capitalismo prebendario es que no puede dejar de ser el ocupante del estado porque deja de ser lo que es. Por eso es que la cuestión de lo que se llama la hegemonía o mejor dicho una particular interpretación del término hegemonía, no la única, la interpretación de hegemonía como administración de la cuestión sucesoria, es sin ninguna duda todo el abecedario de esta conjunción de poder, de la A a la Z no hay otra letra en ese abecedario. El domingo pasado un intelectual que se ha hecho muy conocido en el kirchnerismo que es Ernesto Laclau, escribió una nota muy reveladora en el diario Página 12 que menciono porque me parece que vale la pena; dice Laclau: “Una democracia (……………) en América Latina se basa en la reelección indefinida”, explica esa apreciación y dice: “una vez que se construye toda posibilidad de cambio en torno a cierto nombre, si ese nombre desaparece, el sistema se vuelve vulnerable”, explica Laclau y tiene razón además; por eso es que entre otras cosas Laclau hace 40 años que vive en Londres y no tiene demasiado interés en mudarse a Buenos Aires. Lo cierto es que esta apreciación que tiene que ver con la naturaleza del fenómeno K, es aquello que Castro bien define como el stock de poder más importante existente en la Argentina que tiende a coalicionar por su propia naturaleza, no por su voluntad, no por su ideología, sino por su naturaleza, con el conjunto de las expresiones de poder autónomo que existan en la Argentina, sea cuales fueren, porque esa necesidad de auto mantenimiento del poder lleva inevitablemente a esa situación de conflicto permanente. A la hora de describir o por lo menos enumerar las diferentes expresiones de esos poderes autónomos seguramente no tendríamos tiempo, pero así muy a vuelo de pájaro, y algo mencionó Castro muy bien antes, hay dos que saltan a la vista, uno que es precisamente la cadena agroindustrial de la Argentina como sector empresarial independiente del estado, o sea no estado-dependiente, digo más allá de cualquier apreciación o juicio de valor, cuando Hugo Biolcatti hace unos meses en el discurso de la Sociedad Rural Argentina dijo “nosotros nos podemos dar el lujo de ser oposición” dijo también una gran verdad y dijo “este sector, más allá de cualquier otra caracterización es un sector que puede existir en la Argentina más allá de la voluntad del príncipe”. El segundo que salta a la vista, que menciona Castro de esos poderes autónomos de la Argentina es lo que es opinión pública/sistema de medios de comunicación, que por la particularidad que el gobierno K ha otorgado a este fenómeno, está íntimamente ligado a lo que sucede con el grupo Clarín, por eso es que no es que el grupo Clarín sea el poder autónomo, es que el poder autónomo es este sistema que tan bien describía Castro, opinión pública, medios de comunicación, clase media global, etc., etc., que en los términos físicos de stock más que de flujos, para seguir utilizando los términos de Castro, se expresan muy particularmente en la Argentina de hoy en el conflicto entre el partido del estado y este grupo empresario de medios de comunicación que por supuesto es el más importante de la Argentina. Hago esta mención porque la semana pasada, y este es un dato que tiene que ver con la política de hoy, Héctor Magnetto, es decir, el director ejecutivo del grupo Clarín reunió a la plana mayor del multimedio para hacer por así decirlo, un informe político sobre la situación general de la Argentina, la estrategia del grupo y la situación de la empresa, por supuesto que como este tipo de reuniones son reservadas no trascienden demasiado lo que se filtra es poco, pero hay dos cosas que vale la pena mencionar porque tiene que ver efectivamente con la política argentina y no con la chismografía de los medios de comunicación; económicamente el grupo Clarín hoy está mejor que cuando empezó su conflicto con el gobierno, los números de Clarín son mejores ahora que cuando empezó ese conflicto, es cierto que en términos de tirada de diario el diario Clarín vende menos que lo que vendía entonces, entonces entender tiene más que ver con un fenómeno global de la lectura de los diarios en la Argentina y en el mundo, Internet mediante, que con la cuestión específica del conflicto con el gobierno, pero es cierto vende menos. Ahora lo cierto es que por ejemplo Fibertel tiene 400 mil abonados más que en el momento en que el ministro Julio De Vido resolvió cancelar su licencia, lo cierto es que Canal 13 después de muchos años desplazó a Telefé en el primer lugar de audiencia pública y así sucesivamente. Y esto es desde el punto de vista de Magnetto y de los intereses particulares del grupo Clarín, ellos deberían decir “gracias Kirchner”, o sea, es precisamente en el marco de ese conflicto en que se produce ese crecimiento, no a pesar de ese conflicto sino tal vez gracias a ese conflicto, paradoja. Pero hay dos cosas que dice Magnetto que vale la pena tener en cuenta, mejor dicho una dividida en dos: cuando se refería un poco a la línea editorial del diario y a la actitud del diario frente a lo que sucede en la Argentina dice “no es nuestra misión mostrar las piernas gordas de Cristina” y agregó “el único consejo que yo puedo darles es tener los oídos atentos a lo que pasa con la gente”, y esto no es una pavada, digo, hay que tomarlo en serio cuando estábamos hablando de medios de comunicación, esto quiere decir, Magnetto es absolutamente consciente de que el presunto poder del multimedios que él dirige, en realidad es poder en tanto y en cuanto exprese de alguna manera la opinión pública y que si no lo hace Clarín no tiene la menor importancia más allá de la cantidad de ejemplares que venda o deje de vender. Además entonces de la cadena agroalimentaria que es independiente por naturaleza de la presión estatal, además del sistema opinión pública/medios de comunicación que se expresa particularmente en este caso en el conflicto del gobierno con Clarín, a la hora de hablar de poderes autónomos, valdría la pena citar un episodio, un hecho más que un episodio que probablemente haya pasado absolutamente desapercibido desde el punto de vista de la opinión pública pero que tiene su importancia, y tiene su importancia porque ha coincidido con el 14 de agosto, es decir, se ha concretado días después del 14 de agosto cuando un conjunto de organizaciones de la sociedad civil, como suele decirse en la Argentina de hoy, convocadas por 4 organizaciones importantes, una llamada Foro del Sector Social que agrupa a lo que yo me animaría a calificar como las ONG 5 estrellas de la Argentina, o sea, las que tienen más prensa por lo menos y por lo tanto también en parte las más importantes, otra organización que es la Federación de Fundaciones que como su nombre lo indica lo que hace es agrupar el conjunto de fundaciones de distinta naturaleza que son miles, que existen en la Argentina, una tercera que es el Grupo de Fundaciones y Empresas, a las cuales hay que prestarles cierta atención porque son precisamente las fundaciones pero no todas las fundaciones, sino aquellas fundaciones que tienen relación directa con las principales empresas de la Argentina y por lo tanto tienen un poder económico no desdeñable, y por otro lugar otra institución que tiene otras características que es el Banco de los Alimentos, estas 4 instituciones crean en conjunto lo que ellos llaman, y este nombre en la Argentina remite a otras cosas, la Confederación General de la Sociedad Civil, que agrupa según su auto definición a miles de organizaciones no gubernamentales de la Argentina. Relacionemos esto con todo lo que acabamos de escuchar de Castro acerca de la sociedad civil, la clase media global, el tema de los medios de comunicación, la opinión pública, etc., y vinculemos esto con el hecho de que este conjunto de organizaciones resuelve empezar a tener una orgánica propia y una vida política propia por así llamarlo, justo en el mismo momento en cual se producen los resultados electorales del 14 de agosto de este año, es decir, en el momento en que aparece afianzándose el modelo de concentración del poder político y económico, de esa dupla partido del estado y capitalismo prebendario, emerge este elemento que tiene que ver efectivamente con los poderes autónomos grandes, medianos, pequeños de la sociedad civil de la Argentina. Si queremos agregar un cuarto, y aquí no se trata por supuesto de jerarquizar de ninguna manera en poder de importancia, a estos poderes autónomos, habría que decir, lo acaba de mencionar Jorge Raventos y se ha desarrollado bastante el tema, la cuestión de lo que son las organizaciones sindicales de la Argentina que más allá del grado de vinculación política y dependencia estructural que muchas veces tengan con el aparato del estado sin ninguna duda son poderes autónomos que además luchan por su autonomía. Ahí mencionaba Raventos bien el tema del conflicto que se generó en torno a la detención de este delegado ferroviario Sobrero; a mí me llamó la atención y por eso lo copié para tenerlo, un párrafo del comunicado de prensa que firma Hugo Moyano, esto es el Secretario General de lo que podemos caracterizar, sin agraviar a nadie, como una CGT oficialista. Y dice Hugo Moyano: “En un país donde los narcos, apropiadores de bebés, abusadores de menores, los que saquearon la Argentina, los que hacen espionaje a los vecinos, los corruptos, los que defraudan al estado y al pueblo parecen tener, aún los condenados, otra consideración y otra suerte que los trabajadores”, y dice que “el hecho de la detención de Sobrero marca la sospecha de que esto forma parte de una campaña tendiente a demonizar la actividad sindical para avanzar así sobre los derechos de los trabajadores”, la pregunta que uno debería hacerse es ¿quién preside ese extraño país al cual se refiere el comunicado que firma Moyano en el cual pasa esto con los narcos, con los apropiadores de bebés, con los abusadores de menores, con los que saquearon a la Argentina, con los corruptos, etc., etc., etc.? Esto forma claramente parte de esta cuestión de conflicto entre el sistema de poder partido del estado-capitalismo prebendario y los poderes autónomos de la Argentina porque en la lógica de acumulación de poder del eje partido del estado-capitalismo prebendario el objeto de regulación y manipulación económica y política de las obras sociales gremiales es sin ninguna duda una necesidad que también hace a la naturaleza de ese fenómeno. Y si uno tuviera que, para no olvidarnos de algo importante, terminar de hacer esta primera descripción muy, muy superficial de lo que podemos concebir los poderes autónomos de la Argentina en relación al eje partido del estado-capitalismo prebendario, es imposible no mencionar a la iglesia católica, imposible no recordar la peregrinación a Luján por nombrar alguna, la que se realizó este fin de semana, inclusive no recordar el mensaje que en esa oportunidad dio el cardenal primado de la Argentina Monseñor Bergoglio, en el cual hay una clara apelación a la defensa de la vida al mismo momento en el cual el Senado de la Nación este mes empieza a tratar en comisión todavía un proyecto de ley tendiente a la despenalización del aborto. Este conjunto de elementos que tienen que ver con los poderes autónomos de la Argentina no tienen nada que ver con el resultado electoral del 14 de agosto, no siente que ganó ni perdió ninguna elección porque no participó de esa elección y sí siente que tiene algo que decir en la Argentina que existe y en la Argentina que viene. Pero este fenómeno de conflicto entre el sistema K y los poderes autónomos de la Argentina que es el núcleo de la discusión política de la Argentina que viene, también tiene una expresión política sobre la cual habría que echar un párrafo y es el conflicto objetivo entre este sistema de poder K y los liderazgos políticos territoriales de la Argentina, léase gobernadores e intendentes, sean o no peronistas y particularmente los peronistas; esto es que en el proceso que se inicia, la tendencia a la concentración de poder del núcleo gobernante y a su vez la cuestión sucesoria como perspectiva y no sólo como perspectiva sino como perspectiva que anima iniciativas políticas cotidianas, lleva a una creciente diferenciación entre el sistema de poder K y los liderazgos políticos territoriales, aún aquellos que se llenan la boca elogiando a Cristina Fernández de Kirchner. Aquí se habló, lo mencionó Raventos, de cómo se plantea este tema en la Provincia de Buenos Aires, hay muchas manifestaciones de esto, yo quisiera mencionar una sola, la elección de Mar del Plata por ejemplo, que es una de las pocas elecciones sobre la cual hay incógnita el 23 de octubre, donde Gustavo Puitti que es el intendente actual vecinalista, es apoyado por Scioli contra un candidato del kirchnerismo que es Carlos Cheppi, el ex Secretario de Agricultura, apoyado abiertamente por el vicegobernador de Scioli, por Mariotto, o sea se da ya en el terreno de una confrontación electoral y antes de que Mariotto sea oficialmente el vicegobernador de Scioli una elección en una ciudad importante de la provincia como es Mar del Plata en la cual el candidato a gobernador apoya a un candidato a intendente y el candidato a vicegobernador apoya al candidato contrario, más claro imposible. Y esto pasa en la Provincia de Buenos Aires porque como muchas veces dice y bien Jorge Castro, la Provincia de Buenos Aires no es una provincia más, por dimensión de provincia es la provincia por antonomasia en el sentido de contra cara del poder político nacional, por eso es que el gobierno y el sistema K no pueden permitir la autonomía política de la Provincia de Buenos Aires porque la autonomía política de la Provincia de Buenos Aires que en términos del peronismo tradicional suele llamarse el alhambramiento de la Provincia de Buenos Aires, implica sin ninguna duda el déficit del poder nacional; si hay un poder fuerte, autónomo en la Provincia de Buenos Aires el poder nacional está como suele decirse en el barrio, colgado de la palmera. Por eso el kirchnerismo ha resuelto convertir a la Provincia de Buenos Aires en un campo de batalla político y juega todas sus posibilidades a erosionar y debilitar a Daniel Scioli. Ahora, esta es una parte de la película que se da en la provincia, en las provincias, que son muchas y que importan, es inequívoca la tendencia de la mayoría de los gobernadores ahí buscando su propio espacio y pujando por su propia autonomía, más allá o más acá de gustos o de ambiciones personales de cada uno de ellos, desde José Manuel de la Sota en Córdoba hasta Juan Manuel Urtubey en Salta pasando por Jorge Capitanich en el Chaco y como se suele decir en las solicitadas “y siguen las firmas”, lo cierto es que no se puede hoy por hoy hacer una radiografía de la situación del peronismo territorial sin decir que no existe prácticamente en ningún territorio de la Argentina una conducción local que pueda caracterizarse en términos químicamente puros como kirchnerista. Paradójica situación de un oficialismo que ha ganado ampliamente el 14 de agosto, que va a ratificar esa ventaja seguramente el 23 de octubre, que va a ostentar sin ninguna duda el gobierno nacional con toda la discrecionalidad de recursos que eso implica, que va a tener la Caja que todos conocen, que va a aplicar el mecanismo de apriete de la SIDE y la AFIP como bien mencionaba Castro antes, etc., etc., pero que sin embargo no tiene gobernadores o intendentes que sean verdaderamente fieles desde el punto de vista de algún tipo de identidad ideológico, político o cultural con el llamado proyecto K; y este también es un elemento muy importante y muy singular a tener en cuenta a la hora de evaluar las idas y vueltas de la situación política de la Argentina de hoy. Es por eso que en el contexto que estamos tratando de describir que es no el contexto de lo electoral sino el contexto del poder, y entendiendo el contexto del poder, para utilizar otra vez los términos de Castro, no en el sentido del poder concebido como stock, o sea como cosa, sino concebido como proceso de decisiones, lo cierto es que lo que nosotros vemos de aquí para adelante no es precisamente, como señalaba Raventos, un camino pavimentado hacia la consolidación del llamado modelo K ni mucho menos, dejando de lado inclusive todas las apreciaciones sobre las cuales ya hizo mención Jorge Raventos, sobre las idas y vueltas de la situación económica, sobre la cuestión de la presión o el impacto local o no, de la mayor o menor repercusión de la crisis internacional, si hay crisis o si no hay, es todo otro tema, pensando en términos estrictamente políticos, pensando en un mundo no demasiado convulsionado y en una Argentina no demasiado afectada por las convulsiones internacionales, alcanza este escenario para ver cómo es el panorama de conflictividad hacia el cual se va dirigiendo la Argentina porque, y vuelvo acá al principio, la conflictividad del sistema K no está en su ideología ni en su voluntad sino en su naturaleza, y como está en su naturaleza no puede menos que desplegarse, y frente a ella va a tener que actuar como suele suceder en la historia, los anticuerpos de los poderes autónomos de la sociedad. Muchas veces los resultados electorales se esfuman con cierta rapidez, en la Argentina hay muchos ejemplos de ello, por ejemplo para no ir más lejos el de las últimas elecciones presidenciales, hace exactamente 4 años Cristina Fernández de Kirchner ganó ampliamente, todos lo recordamos, la primera vuelta en la elección presidencial del 2007, en octubre, en marzo fue la Resolución 125, el 17 de julio fue el llamado “voto no positivo” de Cobos en el Senado Nacional, en 9 meses se hizo añicos en términos de poder y de imagen pública aquello que se había construido, después se reconstruyó de otra forma, pero lo cierto es que pensar que en términos políticos de poder en la Argentina de instituciones frágiles que conocemos, un resultado electoral garantiza gobernabilidad, es sin ninguna duda desconocer los antecedentes más elementales de la historia política argentina.
Muchas gracias y hasta el martes 1° de noviembre.
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Jorge Castro, Jorge Raventos y Pascual Albanese. , 04/10/2010 |
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