En términos de comercio internacional
China no es más un país emergente

 


Finalmente, el 18 de Septiembre, tras experimentar el sexto trimestre consecutivo de caída de la tasa de inversión en la industria de la construcción y el negocio inmobiliario, la Reserva Federal realizó un recorte de ½ punto (0.5 %) en los fondos federales, con una disminución de 5.25% a 4.75%. Este recorte de la Reserva Federal se produjo tras la aceleración significativa de la economía norteamericana en el segundo trimestre de 2007, con un auge de 4% anual, un aumento de más de 3 puntos con respecto al primer trimestre, en que creció sólo 0.6%.
En este periodo la tasa de ganancias de las empresas se incrementó 20% sobre el año anterior. Es el nivel más alto de ganancias de las empresas estadounidenses en los últimos 75 años.

También sus exportaciones aumentaron 13%, 4 puntos por arriba del promedio mundial, arrastradas por las ventas externas a China, que crecieron 40% en este periodo. Del total de sus exportaciones, 47% son bienes intermedios (partes y componentes); y en las exportaciones industriales prácticamente la totalidad. Esto revela su grado de transnacionalización productiva; y es lo que convierte a EE.UU. en la primera y más avanzada plataforma transnacional de producción del sistema capitalista en su actual fase de globalización.

Mientras la Reserva Federal recorta la tasa de interés, el crecimiento del Asia-Pacífico tiende a superar en 2007 el del año anterior. El Banco Asiático de Desarrollo (ADB) revisó hacia arriba sus perspectivas 2007, con un crecimiento regional de 8.3%, que deja atrás la estimación realizada en marzo de 7.6%.

China está nuevamente a la cabeza de la expansión regional, con un aumento de 11.2% este año, seguida por India, con 8.5%. El ADB prevé un crecimiento similar en 2008 para la región: 8.2%; que asciende a 10.8% para China, instalada en el doble dígito desde 2000 en adelante.

China crece guiada por sus exportaciones, y en general por el comercio internacional. En los primeros 6 meses de 2007, sus exportaciones han crecido 30%, en dólares corrientes, con respecto a igual periodo del año anterior; es 3 veces más que el promedio mundial.

Las exportaciones chinas, a medida que aumentan, también se diversifican y crecen en la escala del valor agregado y la complejidad tecnológica.

En el ranking de similaridad del conjunto de sus exportaciones con los países más avanzados, que integran la OCDE, China pasó del 19º lugar en 1972 al 4º en 2001, y será el 2º, o quizás el 1º en 2010. No hay otro caso en la historia del capitalismo de una “economía emergente” con semejante capacidad de homogeneización productiva con los países situados en la frontera del sistema, en términos tecnológicos y de innovación.

Es obra de las empresas transnacionales, responsables de más del 60% de sus exportaciones, que llega al 80% o 90% en los bienes de equipo y de capital de alta tecnología. La tendencia de fondo de las exportaciones chinas muestra que el sector de más rápido crecimiento es “bienes de equipo y de capital de alta tecnología” (30% del total); por eso, guiado por este sector, el porcentaje de exportaciones sobre PBI aumentó 40% entre 2001 y 2004. Significa que, incluso con la revisión al alza del PBI en el último trimestre de 2004 (+ 17%), la relación exportaciones / PBI es ahora 31%, una ratio superior a EE.UU.

Esas exportaciones son, crecientemente, una parte indisoluble del sistema transnacional de producción, núcleo de la globalización. El 63% del total de sus importaciones no energéticas son productos industriales intermedios. Si se fija la atención en las importaciones de partes y componentes para exportar (“processing trade”), tienen ese carácter el 31% del total; y eran sólo 15% en 1992. En las exportaciones chinas, las “partes y componentes” son ahora 15% del total; y eran 5% en 1992.

China, en síntesis, es el país emergente más integrado a las redes globales de producción. Pero también es el principal exportador mundial de bienes de equipo y de capital de alta tecnología, como consecuencias del traslado masivo a su territorio de las empresas transnacionales del sector.

En un sentido estricto, en lo que se refiere al comercio internacional, China dejó de ser ya un país emergente. Las características de su irrupción en el comercio mundial exigen pensar en una fase de post-globalización.
Jorge Castro , 26/09/2007

 

 

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