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China privatiza la propiedad El boom exportador recién comienza |
En el segundo trimestre del año la economía china creció 11.9%, con un primer trimestre en que se expandió 11.1%. El resultado de estos 6 primeros meses del año es un crecimiento de 11.5%, el mayor nivel de expansión de los últimos 12 años.
En junio, el superávit de la balanza comercial china ascendió a 26.910 millones de dólares; nuevo record histórico. Por eso, el superávit acumulado desde enero a junio fue de 112.500 millones de dólares, 85% superior al de igual periodo del año pasado.
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La República Popular ha apreciado su moneda (yuan-reminbi) en 7% en relación al dólar en los últimos 2 años, pero el superavit comercial en vez de disminuir, ha aumentado.
La economía china es la más abierta del mundo emergente y una de las más abiertas del mundo. El nivel arancelario promedio es 9%, y en el mundo es 15%. Sus aranceles agrícolas ascienden a 15% y en la economía mundial son 35% a 40%, promedio.
En diciembre del año pasado, concluyó la transición de 5 años establecida con la Organización Mundial de Comercio al incorporarse en 2001. No hay hoy producción, sistema comercial o región de China que no esté sometida a la competencia internacional.
La relación comercio internacional (exportaciones más importaciones) sobre producto bruto interno asciende a 75%, tres veces el nivel de Brasil y equiparable al de Holanda.
Estos datos de la economía china no son de orden doméstico, sino que impactan de manera directa en el crecimiento de la economía mundial; con las cifras del crecimiento chino en los primeros 6 meses del año ya se asegura un aumento del PBI mundial de 5% o más al concluir el 2007, con un auge del comercio internacional de 9%, superior al del año pasado.
Por eso China es ya la segunda potencia comercial del mundo, sólo por atrás de Estados Unidos, con un comercio internacional de 1.7 trillones de dólares; y su PBI, medido en dólares corrientes, será el tercero del mundo al terminar el año. Atrás quedó Alemania y por encima de la República Popular sólo permanecen Estados Unidos y Japón.
El PBI chino creció 9.6% anual promedio entre 1979 y 2006. En este periodo, la economía mundial se expandió 3.2% por año; luego, en las últimas tres décadas, el crecimiento chino ha triplicado la expansión internacional.
La participación de China en el crecimiento de la economía mundial ha sido 27% desde el 2003, y la de Estados Unidos 19%. Pero su importancia global no es sólo cuantitativa, porque su contribución incluye el mercado mundial de commodities, en el que el consumo de la República Popular es decisivo en todos sus rubros (más del 20% en cada uno de ellos) y está a la cabeza en cuatro de los cinco principales.
El boom exportador chino, por su magnitud, extensión e impacto mundial, cambió de naturaleza. En un sentido estricto no hay “aumento de las exportaciones chinas”, sino una modificación estructural, en lo esencial irreversible, de la oferta productiva global. La industria de los países asiáticos, con un peso creciente de los Estados Unidos y la Unión Europea, se traslada a China continental. El superávit comercial chino con EEUU y la EU ha reemplazado, de lejos, el que tenía el sudeste asiático con la primera economía del mundo y con el más importante bloque comercial. Lo cuantitativo se tornó cualitativo.
Lo asombroso es la evidencia de que el gobierno chino no puede frenar el crecimiento económico. Hoy el 40% de la población es urbana, pero si continúa el actual ritmo de migración interna, en 20 años ese porcentaje ascendería al 60%. De acá al 2020 son 300 millones de campesinos chinos los que pasan del campo a las ciudades. El proceso de urbanización actual, no dentro de 20 años, crea dos centros urbanos del tamaño de la ciudad de Boston cada año. Beijing, la capital, se expande 20 km2 cada 12 meses.
Este nivel de crecimiento de la urbanización es brutalmente determinista; asegura, con independencia de otros factores (tasa de inversión doméstica, IED, aumento del comercio internacional, auge de la productividad), un incremento promedio por año de 2 puntos del PBI, más de 40 en dos décadas.
Lo notable es que un crecimiento del 11.9% no implica sobrecalentamiento de la economía. No hay retraso de la oferta frente a la demanda, ni tampoco caída de la rentabilidad de las empresas. Las ganancias industriales crecieron 44% en el primer trimestre de este año, comparadas con un aumento de 18.2% en la segunda mitad del 2006.
La tendencia de fondo del crecimiento chino es de contenido múltiple; es estructural (rural-urbano), es global (traslado de la industria del mundo a la República Popular), es transnacional (las empresas transnacionales representan 30% del PBI industrial; en 20 años serán el 60% o más). Y por último, lo decisivo: la creciente privatización de la propiedad. Hoy la propiedad privada es la regla en las ciudades; y en algunas provincias ha comenzado la entrega de la propiedad de la tierra a los productores agrícolas (Guandong/ Schenzen).
La propiedad privada es más importante que el capital en el capitalismo como proceso de acumulación.
Publicado en el DIARIO PERFIL el 22/7/07
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Jorge Castro , 22/07/2007 |
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