El crecimiento posterior a 1978 es obra del aumento de la productividad de la totalidad de los factores (PTF)
La causa del auge chino no es la inversión, sino las reformas

 


Desde 1978 China ha crecido a una tasa anual promedio de 9.4%; y en ese periodo de 28 años su crecimiento ha fluctuado entre 4.2% en 1989 y 14.1% en 1993. La cuestión decisiva, en términos globales, no es cuánto ha crecido China en las últimas tres décadas, sino cómo lo ha hecho; cuál ha sido, en suma, la lógica del crecimiento chino en estos 28 años, en que se ha expandido a la tasa más alta, durante el periodo más prolongado, de toda la historia del capitalismo desde la Revolución Industrial.
La diferencia fundamental entre la etapa previa a 1978 y el periodo posterior no reside en la excepcional tasa de crecimiento del segundo (9.4% vs 6%), sino en sus fuentes. Lo que cambia drásticamente es la productividad de la totalidad de los factores (PTF), que era negativa antes de la etapa de reformas y creció posteriormente a una tasa promedio de 3.8% anual hasta el 2006, uno de los niveles más elevados de toda la historia del capitalismo.

El resultado de este aumento de la PTF es que su contribución al crecimiento chino en la etapa posreformas (1978-2006) es 40.4% del total, sólo levemente inferior a la contribución de la acumulación de capital, impulsada por una tasa de inversión de 40% del PBI, que es el 43%. En los años 90, el auge de la PTF fue muy superior a la acumulación de capital (AK) como principal fuente de crecimiento. Superó más del 50% del total, mientras que el porcentaje debido a la AK cayó por debajo del 33%.

La tasa de formación de capital es la misma, prácticamente, antes y después de 1978, en relación al PBI, sólo que en la segunda etapa es la de una economía en fenomenal expansión.

Además, la tasa de inversión post 1978, sobre todo a partir de los 90, es privada casi en su totalidad, con un peso creciente de la inversión extranjera directa (IED) de las empresas transnacionales.

Significa que el crecimiento chino en estos 28 años no ha sido consecuencia, primordialmente, de la tasa de inversión y de la acumulación de capital, sino del alto y sistemático crecimiento de la PTF; y el crecimiento de la PTF es el resultado directo de la política de reformas y apertura iniciada por Deng Xiao Ping a partir de 1978, que puede sintetizarse como un deliberado vuelco al capitalismo y la globalización.

Un año después de la Plaza de Tiannamen (1990), la IED ascendió a 3.000 millones de dólares, y se mantuvo en este nivel en la primera mitad de la década; de pronto, en 1995, trepó a 37.500 millones de dólares, y llegó a 60.000 millones en 2004, hasta alcanzar los 78.000 millones de dólares el año pasado.

El crecimiento de la economía china a través del aumento de la productividad de la totalidad de los factores es el producto inequívoco de la innovación y reformas post 78; es una consecuencia de la política del Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1978 en adelante, con un punto de inflexión de todavía mayor profundidad estratégica ocasionado por el shock político del “Viaje al Sur”, realizado por Deng Xiao Ping en 1992.

El auge de la PTF es el aspecto propiamente político-ideológico del crecimiento chino, mientras que la dimensión estrictamente económica es la que surge a través de la acumulación de capital y de la extraordinaria tasa de inversión. Lo decisivo es lo primero; lo segundo, no obstante su excepcionalidad, lo accesorio.

El crecimiento de la PTF a partir de los años 90 se debe fundamentalmente a la IED de las empresas transnacionales. El sector transnacional de la economía china es hoy el 20% del PBI y el 30% PBI industrial. Para eso, ocupa el 3% de la fuerza de trabajo (24 millones sobre 752 millones). Así, el 3% de los trabajadores chinos produce el 30% del PBI industrial; y la razón es que el nivel promedio de la PTF en el sector transnacional supera a la nacional en una proporción 9 a 1.

El sector transnacional de la economía china crece 18% anual, mientras que el segmento no transnacional lo hace a una tasa del 5/6% por año. Sin la IED, el crecimiento chino hubiera sido 3.4 puntos porcentuales menor por año desde 1990. Las exportaciones de la industria manufacturera son 91.2% del total; y ese sector recibe el 70% del total de la IED que, además, es casi el 80% del total de las exportaciones industriales. Por eso, es que el sector de la alta tecnología en la industria de China era el 10% en 1993, creció al 20% en el 2002 y alcanzó el 30% en el 2006.

Señalar que China ha crecido en estas tres décadas sobre todo a través de la PTF, implica admitir que puede crecer otros 20 años, o más, a tasas similares, en la medida en que profundice el auge de la PTF, es decir, la política de reformas capitalistas y de vuelco sistemático y deliberado a la globalización.

¿Qué reformas?, ¿En qué secuencia a partir de ahora?: ¿el sector financiero, sobre todo los cuatro grandes bancos del Estado?; ¿la definitiva eliminación de las empresas estatales, que todavía son 150.000?, ¿el reestablecimiento de la propiedad privada en el agro?; eso no es lo importante: “el que sabe el qué, descubre el cómo”, dice Raymond Aron.

Publicado en EL CRONISTA el 21/2/07
Jorge Castro , 22/02/2007

 

 

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