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Acuerdo con Corea del Norte Surge un eje EEUU-China |
El régimen norcoreano, cuatro meses después de haber detonado un arma atómica, acordó en Beijing desmantelar su principal instalación nuclear, a
cambio de ayuda energética. Corea del Norte señaló esta semana, en un
comunicado conjunto con Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón y Rusia
su decisión de cerrar en los próximos 60 días su reactor de Yongbyon, y
permitir el regreso de los inspectores de la Agencia Internacional de
Energía Atómica (IAEA), para constatar el desmantelamiento.
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Norcorea recibirá 50.000 mil toneladas de combustible ("Heavy Fuel Oil"),
que serán un millón de toneladas si entrega una lista completa de sus
instalaciones nucleares y las desactiva en su totalidad.
Estados Unidos levanta las sanciones financieras impuestas al régimen de Pyongyang desde 2005 y lo remueve de la lista de países que "respaldan al terrorismo", mientras, junto con Japón, comienza el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales.
Corea del Norte detonó el 9 de octubre de 2006 un artefacto nuclear de una potencia semejante a la de Hiroshima; lo hizo en desafío directo a la comunidad internacional que, en términos de estructura del poder mundial, es el sistema unipolar hegemonizado por Estados Unidos.
El acuerdo firmado el 13 de febrero reproduce, prácticamente, los términos del pacto suscripto en 1994 entre Corea del Norte y Estados Unidos; en él,el régimen norcoreano "congelaba" las operaciones en la planta de Yongbyon, a cambio también de combustible.
La novedad decisiva del 13 de febrero es la participación determinante de China, ausente en 1994; esa es la diferencia fundamental con respecto a lo pactado hace trece años.
Dice el "Diario del Pueblo", de Beijing, órgano del Partido Comunista chino (PCCh), que el objetivo del acuerdo, según lo establecido en el comunicado conjunto por los seis países, es el abandono del programa nuclear por Corea
del Norte.
Para eso, dice el PCCh, Norcorea se compromete a "cerrar y sellar" las instalaciones de Yongbyon, con el monitoreo de la IAEA. El objetivo, en suma, es la des-nuclearización de la península coreana y el logro de una etapa de estabilidad y paz en el Nordeste del Asia-Pacífico. El "Diario del
Pueblo" se pregunta porqué cambió Norcorea, que ahora acepta desmantelar su programa nuclear, cuando hace solo cuatro meses hizo estallar una bomba atómica. Ante todo, dice el PCCh, por la comprobación de que, tras su test
misilístico de julio de 2006 y la prueba nuclear de octubre del año pasado, su situación económica y de seguridad empeoró dramáticamente.
Luego, por la evidencia de su completo aislamiento internacional, manifestado en el voto unánime del Consejo de Seguridad, que condenó la prueba subterránea de octubre, con el voto, en primer lugar, de la República Popular China, su único respaldo en el mundo.
El acuerdo con Corea del Norte, dice el órgano del Partido Comunista chino, coloca a Estados Unidos en "una posición mucho más favorable para ejercer un impacto significativo en la cuestión nuclear iraní". Es un acontecimiento
estratégico de especial importancia cuando se profundiza la crisis en Irak, al tiempo que se agudiza el dilema de seguridad que representa el desafío nuclear de Irán. Según el "Diario del Pueblo", Estados Unidos obtuvo ahora
un "triunfo diplomático" que inaugura una situación geopolítica completamente distinta, lo que es atribuible, en primer lugar, a la intervención de la República Popular China.
El conflicto con Norcorea, junto con el desafío nuclear de Irán, es uno de las dos crisis principales que enfrenta el actual sistema de seguridad internacional. China, tras la prueba nuclear norcoreana de octubre del 2006,
declaró que se trataba de "una flagrante y provocativa violación de las normas de la seguridad internacional"; y que el gobierno de Pyongyang "enfrentaba la oposición universal de la comunidad mundial". La República
Popular, en esta crisis decisiva del sistema internacional posterior al 11 de septiembre de 2001, actuó como una potencia mundial y se hizo cargo de la
seguridad internacional.
En esa estructura, Estados Unidos ejerce su hegemonía en un sistema de carácter unipolar. Pero esa estructura unipolar es cada vez menos territorial. Surge un nuevo orden global, además del sistema capitalista en su fase de globalización y de las redes transnacionales de producción. Ese
nuevo orden comienza a desplegarse en el plano del poder político, cuyo núcleo decisivo, de interpretación restrictiva, es la seguridad internacional.
El capitalismo siempre ha sido, y es, un mecanismo de acumulación y un sistema de hegemonía; por eso, a lo largo de su historia, la raíz de lo económico es lo político, y el núcleo de lo político la estructura económica. Emerge una hegemonía política global cada vez más alejada del
poder territorial. El pasado no vuelve, que seria pasar de la unipolaridad a la multipolaridad, si no que se asciende del poder territorial de la superpotencia a la sociedad mundial; y esta semana, ese poder político global se desplegó aceleradamente a lo largo de un eje
norteamericano-asiático. Si se prefiere lo hizo a través de un directorio entre Estados Unidos y China de alcance mundial.
Publicado en el DIARIO PERFIL el 18/2/07
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Jorge Castro , 19/02/2007 |
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