Un error estratégico.

 


Recientemente, el presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Juan Carlos Ortiz, afirmó que su país no tiene la suficiente producción de gas para ampliar su suministro a Argentina. Agregó que, para ampliarla, YPFB requiere recibir más de 900 millones de dólares de aportes financieros. El acuerdo de provisión de gas firmado por los presidentes Kirchner y Morales deja claro que estos recursos los aportará la empresa estatal Argentina ENARSA, firma que, desde su creación, ha invertido cifras muy poco significativas en la búsqueda de hidrocarburos en la República Argentina
El acuerdo que firmaron los mandatarios busca incrementar de 7 a 27,7 millones de metros cúbicos diarios la provisión de gas natural desde Bolivia hasta Argentina durante los próximos veinte años. Para esto, es necesaria también la construcción de un nuevo gasoducto, denominado Gasoducto Norte.

Lo signado contempla la participación de la empresa estatal Argentina ENARSA en tareas de exploración y explotación en Bolivia y la participación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, en los gasoductos a construir en Argentina.

El precio aceptado por Argentina es un 50% mayor de lo que pagan Brasil y Chile por sus importaciones de gas y el triple de lo que reciben los productores locales.

No queda claro cuál es el motivo por el que Argentina prioriza la exploración y desarrollo de las cuencas gasíferas Bolivianas, continuando con la postergación de las propias.

En nuestro país existen más de 1.800.000 Km2 de cuencas sedimentarías, aptas para albergar hidrocarburos, de la cuales el 4 % se encuentra en producción, el 18 % tiene permisos de exploración y el 78 % se encuentra sin explorar.

Reservas Probadas de hidrocarburos son las cantidades conocidas de petróleo y gas comercialmente recuperables, bajo las condiciones económicas y técnicas actuales. La incorporación de nuevas tecnologías, que permiten extraer hidrocarburos de reservorios de difícil acceso, aumenta el horizonte de reservas.

Lo mismo ocurre con las mejoras en los precios que convierten en potencialmente rentables yacimientos en zonas antes consideradas marginales.

El nivel de reservas es una función que depende de dos factores: precio e innovación. Por eso las reservas se revisan siempre hacia arriba según los descubrimientos, los cambios de precios y los avances tecnológicos.

El nivel de reservas de petróleo mundial ha aumentado incluso por encima del incremento de la demanda. En los 35 años posteriores a 1971, 1500 billones de barriles se sumaron a las reservas, mientras que, en igual periodo, sólo 800 billones de barriles fueron consumidos.

Las reservas probadas de gas Argentinas se redujeron de 20 a 13 años en el transcurso de los últimos 5 años. Esta caída no es debida a la carencia de recursos naturales, sino a la falta de inversión. En el 2005, cayó la producción de gas natural 1,4% y, si continúa esta tendencia, se acentuarán las restricciones al suministro. La producción de Argentina petróleo bajó un 19% entre 1998 y 2005, y las reservas resultan inferiores a 10 años de consumo.

El United States Geological Survey (USGS) es la más autorizada fuente de estimaciones globales de recursos recuperables de petróleo y gas. En su estudio más reciente, publicado en el año 2000, esta institución realizó una evaluación de recursos potenciales de hidrocarburos en 130 cuencas de petróleo y gas seleccionadas en diferentes partes del mundo.

En este trabajo se menciona que existe la posibilidad de encontrar grandes campos de gas natural en la cuenca de Santa Cruz-Tarija, ubicada en Bolivia con una pequeña parte en Argentina y en las cuencas de Neuquén, Magallanes y San Jorge, situadas totalmente en Argentina.

Se estimó, además, que existen 1.039.000 millones de metros cúbicos de gas en reservorios aún no descubiertos, lo que de confirmarse, permitiría duplicar las reservas Argentinas de gas.

En el 2004 se perforaron solo 29 pozos de exploración, cifra muy inferior a los de 98 pozos realizados en 1990. En 21 de estos pozos se encontraron hidrocarburos o sea que el pequeño esfuerzo realizado, se vio recompensado en la mayor parte de los casos.

La caída de las reservas de hidrocarburos en Argentina por falta de inversión, producto, a su vez, del congelamiento de precios de los últimos cinco años, es un error estratégico fundamental, de alto costo para el país en el largo plazo.

Publicado en EL TRIBUNO de Salta el 22/10/06
Alejandro Albanese , 22/10/2006

 

 

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